Dependiendo de la potencia de luz que tengas contratada en tu vivienda, el importe energético a pagar será mayor o menor. Descubre cómo ahorrar al máximo en la factura de luz conociendo unos sencillos consejos.
La potencia necesaria en cada hogar varía dependiendo de las circunstancias de cada uno de ellos. Los factores a tener en cuenta dependen de los tipos de electrodomésticos que estén en la vivienda, utilización de los mismos y cuántos de ellos están conectados al mismo tiempo. Pero en principio, si nunca se ha desconectado tu ICP (o te “han saltado los plomos”) podrás bajar la potencia contratada en al menos un tramo.
¿Qué potencia de luz necesito?
Lo primero a tener en cuenta es conocer la estimación de la potencia de luz que necesitas. Para ello, debes sumar la potencia en kW de todos los electrodomésticos de mayor potencia que estén localizados en tu hogar.
Después de esto, recomendamos sumar un margen de 1kW para la iluminación y pequeños electrodomésticos. Una vez realizada esta suma, para contemplar el Factor de Simultainedad, es decir, que no todos los electrodomésticos o dispositivos eléctricos funcionan a la vez; se debe realizar la siguiente multiplicación dependiendo de tus necesidades:
- – Factor de Simultaneidad de 0,33: si hacemos una utilización alta de nuestros aparatos eléctricos, nos pasamos largas jornadas en nuestra vivienda u oficina que hacen que tengamos en funcionamiento muchos al mismo tiempo.
- – Factor de Simultaneidad de 0,22: si por el contrario podemos ajustar y evitar el uso de varios aparatos eléctricos a la vez y/o nos pasamos gran parte del día fuera.
Estos cálculos ofrecen una estimación aproximada de qué potencia de luz que necesitas contratar en tu casa.
Para calcular la potencia de cada aparato de uso doméstico, lo ideal es realizar un listado de los mismos y revisar la potencia de cada uno para saber la cifra exacta. A continuación, hemos elaborado una tabla para ayudarte a calcular la potencia promedio de cada dispositivo eléctrico:
¿Qué potencia de luz contratar en mi casa?
Si ya tenemos contratado el suministro eléctrico, lo normal en un hogar es que se haya contratado una potencia inferior a 15kW y que la vivienda disponga de un tipo de suministro correspondiente a monofásico, es decir, que la potencia total de consumo se concentra en una única fase.
Los escalones más habituales para una instalación monofásica, según el tipo de vivienda, personas que la ocupan y aparatos que tengamos son:
Para conocer de forma profesional todos estos aspectos, se puede contactar con una compañía especializada que se encargué de realizar las medidas necesarias y poder asesorarte acerca de cuál es la mejor potencia de luz para contratar en tu casa.
Una vez que has leído este artículo, ¿sabes qué potencia de luz contratar?